Este fue un edificio que tuvo origen en el Monasterio de la Visitación, fundado en 1748 con la protección de Bárbara de Braganza, esposa del rey Fernando VI. La finalidad, además de crear un colegio para niñas nobles, fue la posibilidad de tener un sitio de residencia, y de enterramiento, para la reina por si enviudaba. Lamentablemente la reina falleció antes que el rey y al no haber tenido descendencia ni querer ser enterrada en la zona de Infantes del Escorial sus restos descansan en esta iglesia. Este monumento fue diseñado por Francois Carlier y llevado a cabo por Francisco Moradillo.
En la actualidad, se encuentra restaurándose y por este motivo he tenido la oportunidad de visitarlo y ver como lo arreglan. El programa abierto por obras es un proyecto que realiza desde 2011 y en el cual se permite el acceso de la ciudadanía a las obras de los monumentos.
La visita en este caso comienza ascendiendo por los andamios hasta la fachada, acompañados de un guía especializado en el tema. Atención: abstenerse gente con vértigo, porque aunque no se sube muy alto si da impresión subir a través de los andamios. Pero también he decir que es una gran experiencia poder contemplar la fachada de una iglesia desde tan cerca. En este caso están limpiando la parte de arriba pero si pudimos ver el programa iconográfico realizado por Giovanni Domenico Olivieri, con un relieve fantástico de la visitación en el centro de la fachada y acompañado de dos esculturas de San Francisco de Sales y Santa Juana Freimot. Esyta parte aún está por limpiar pero fue fascinante poder apreciar esta parte de la fachada tan de cerca.
El recorrido continúa por dentro de la iglesia donde se encuentran tesoros de la historia del arte. Por ejemplo, la decoración mural está realizada por los hermanos González Velázquez (1755-57) que no tiene ningún desperdicio y por supuesto, el maravilloso púlpito que es considerado como uno de los más bonitos del barroco madrileño. En esta iglesia también está enterrado el político y militar Leopoldo O’Donnell.
Esta iglesia además cuenta la historia de amor entre Fernando VI y Bárbara de Braganza, puesto que esta falleció antes y sin hijos no pudo ser enterrada en el panteón real del Escorial y por ello se enterró en esta iglesia. No obstante, el rey Fernando VI falleció un año después de ésta, se cuenta que murió de pena de amor al faltarle su esposa. Así que Fernando VI aún pudiendo ser enterrado en el Escorial decidió tener su tumba junto a la de su esposa y hoy en día siguen estando de esta manera ya que ambos monumentos funerarios (diseñados Sabatini y realizados por Francisco Gutiérrez y Juan León) están juntos en esta iglesia. Otro punto importante para realizar esta visita es que la tumba de Bárbara de Braganza no se encuentra en la nave de la iglesia sino que en una capilla que habitualmente no se puede visitar, y es digno de contemplar. Aunque ambas sepulturas son maravillas artísticas, la de Fernando VI es mucho más suntuosa y con relato mitológico, mientras que la de Bárbara de Braganza mucho más sobria.
Sin más explicaciones puesto que la idea es que vayáis a visitarlo, y a disfrutarlo en vivo ya que es una gran experiencia. Abierto por obras está hasta el 8 de diciembre y podéis inscribiros a través de la web y la visita es gratuita. Por último dar las gracias a la guía ( de la empresa InversaCultura) que nos acompañó en el recorrido de una hora que nos hizo disfrutar del monumento.
un saludo amantes del arte,
IGL
Creando historias (del arte) 